La Jefa de campaña de Carolina Tohá ha declarado que "Oscar Landerretche no es vocero del comando ni ha ingresado en ningún cargo formal. Sus opiniones las expresa a título personal". Estas incluyeron declarar que, al apoyar a Tohá, no extendería ese apoyo a otros candidatos si ganaran la primaria del progresismo, descalificándolos ácidamente con los argumentos típicos de la derecha sobre el supuesto violentismo del presidente Boric y sus aliados. Luego el economista y expresidente de Codelco reafirmó su opinión destemplada:
es cierto el juicio que tengo sobre el actuar irresponsable, la frivolidad, el infantilismo, la mitomanía crónica y, por sobre todo, la falta de integridad de muchos de los liderazgos que han capitaneado la implosión autodestructiva de la izquierda chilena durante los últimos años es, en realidad, mucho peor de lo que he expresado en público.
Estamos ante otro caso "post-moderno" de incongruencia y de discurso autocentrado: no se puede pedir el apoyo a una candidatura desligándose de practicar la reciprocidad cuando se es parte de una alianza y se participa en una primaria. Es una falta de seriedad, simplemente, que se distancia de toda la política del socialismo en Chile desde hace décadas, que consiste en anudar alianzas sociales y políticas para hacer avanzar de manera plural programas transformadores con vocación de mayoría y respetar sus reglas. La finalidad sigue siendo incrementar las libertades y el bienestar social y disminuir las desigualdades y rotundas asimetrías de poder que aquejan al país, y agrupar a todos los que están disponibles para avanzar en esa dirección.
Para algunos, la descalificación hacia los más jóvenes en la izquierda se ha transformado en deporte. Estos han cometido errores, algunos gruesos. ¿Quién no? El que quiera que lance la primera piedra. ¿O acaso la caída de la producción de Codelco iniciada en 2011 fue reemplazada por un crecimiento bajo la presidencia de Landerretche en 2015-17? La producción fue la misma cuando entró que cuando salió y luego siguió cuesta abajo, empresa que ha sido gestionada por personas que no creen en la empresa pública, como es el caso de Landerretche.
¿Por qué criticar tan injustamente la visión que en el pasado se declaró compartir, en este caso la de la izquierda y el progresismo en Chile, y en su seno la conducta del PC, que ha sido respetuosa del resto de la izquierda y de los acuerdos tomados, sin perjuicio de la crítica que merece su alineación internacional? Esto nunca lo he podido entender.
¿Descalificar al bloque político al que se pertenece o se ha pertenecido se hace para tener audiencia en los medios? ¿Tanto puede el narcisismo? ¿O es el viraje a la ortodoxia liberal bien pensante? ¿O una muy difícil experiencia personal con la violencia ejercida por extraviados? Otra cosa es la legítima e importante discusión sobre los balances y las opciones que se le presentan a la izquierda, una discusión abierta, por lo demás, a toda la sociedad y a todos sus interlocutores.
Vale la pena precisar que es otra cosa lo que ocurre con quienes han emigrado a otros campos políticos, como Oscar Guillermo Garretón, que acaba de dar su apoyo a Matthei. Si, la misma que declaró hace muy poco que en los primeros años de la dictadura estaba justificado cometer crímenes políticos a mansalva, lo que incluyó, entre tantos otros casos, la tortura por la Fuerza Aérea y el asesinato en el Hospital Militar de una persona republicana y digna como el ex ministro del Interior José Tohá. Una suerte que también podría haber compartido Garretón, si hubiera sido apresado en los tiempos posteriores al golpe, cuando era buscado por todas partes, o en algún ingreso clandestino. Allá él, esa ya es materia del libre albedrío en una sociedad democrática.
Pero a quien decide pertenecer voluntariamente a un campo político, o permanecer en él, y apoyar una candidatura presidencial, le corresponde atenerse a sus reglas básicas de reciprocidad, sin perjuicio de animar los debates y críticas que siempre han existido (yo mismo lo practico con frecuencia) y que son propios de la diversidad en el marco de la unidad a respetar y afianzar en el progresismo. No regirse por esa regla es especialmente incongruente cuando se está en una singular batalla común contra la extrema derecha.
Me quedo con lo expresado muy bien por Carolina Tohá, cuyo liderazgo democrático, sereno y serio es hoy la mejor alternativa posible frente a la derecha, en tiempos ya no de consensos para mayores avances económico-sociales, que desgraciadamente se han dilapidado, sino de peligro de una severa regresión en los derechos civiles, políticos, sociales y ambientales, y que confío ganará la primaria por el bien de Chile:
Quiero categóricamente decir que esta candidatura habla a través de sus vocerías y tiene un compromiso que no está en discusión respecto a cumplir los compromisos que implica ser parte de una primaria. Yo tengo una trayectoria en política de toda la vida, he sido una persona que ha estado con la unidad cuando nadie ha estado, he sido una persona que ha sido leal a sus compromisos siempre y no voy a venir a cambiar ahora. Ahora, personas que expresan opiniones personales están en su derecho, pero la opinión oficial de nuestro comando se da a través de su candidata y de sus vocerías.
Quiero decir algo para ir más al fondo del asunto. Aquí claramente hubo en años recientes momentos de desunión en la centroizquierda y esta candidatura está haciendo un esfuerzo muy grande por provocar unidad de nuevo y va a haber que ir construyéndola paso a paso. Ese camino no ha terminado, estamos recién iniciándolo. Ya ha habido algunos avances, pero queda mucho por lograr para que haya un reencuentro amplio de los sectores progresistas y poder conformar con eso, sumar y sumar y conformar una mayoría. Así es que tengamos conciencia. Si queremos llegar a ser más, hay que ir construyendo, hay que ir avanzando. Y como candidatura creo que hemos mostrado esa convicción porque lo hemos ido logrando en el transcurso del tiempo y queda todavía un largo camino por recorrer para que eso sea sólido, esté afiatado y podamos decir que en Chile hay una unidad de la centroizquierda que permite construir una mayoría hacia adelante.
Este narciso, lo único que ha hecho bien, fue llenarse la billetera como vicepresidente de Codelco, ahí tiene un mal recuerdo de su inoperancia yfalta de compromiso. Su padre en tanto, hizo lo mismo en Corfo. Se hicieron millonariso a costa del estado para luego appyar el rechazo a la propuesta constitucional. Es abominable